Alquiler turístico en Logroño
Convierte tu propiedad en la capital riojana en una fuente de ingresos estable gracias al auge del turismo enológico y gastronómico.
¿Por qué invertir en Logroño?
Capital del vino
Atrae turismo enológico todo el año, especialmente durante vendimias y eventos vinícolas.
Gastronomía única
Calle Laurel y entorno atraen a foodies y amantes del buen comer.
Eventos destacados
San Mateo, Festival Actual, Semana Santa y congresos profesionales.
Precios accesibles
Coste de adquisición más bajo que en destinos costeros o grandes ciudades.
Rentabilidad estable
Hasta 8-10% de rentabilidad neta anual con gestión profesional.
Conexiones estratégicas
Bien comunicada con País Vasco, Navarra y Castilla y León.
¿Qué propiedades tienen más demanda en Logroño?
Características más valoradas por los turistas en la capital riojana
- Apartamentos en centro histórico: Cerca de Calle Laurel, Paseo del Espolón y catedral.
- Viviendas con encanto: Reformadas, bien decoradas y con wifi rápido.
- Propiedades con terraza: Para disfrutar del clima y ambiente riojano.
- Alojamientos para grupos: De 2-4 habitaciones para familias o grupos de amigos.
Nuestra gestión especializada en Logroño
Optimización integral
- Alta en plataformas turísticas
- Fotografía profesional
- Decoración funcional
- Gestión de licencias
Operaciones locales
- Limpieza profesional
- Mantenimiento rápido
- Check-in personalizado
- Atención 24/7
Maximización de ingresos
- Pricing dinámico para eventos
- Gestión de reservas
- Informes mensuales
- Asesoría fiscal
¿Quieres rentabilizar tu propiedad en Logroño?
Nuestro equipo local te ofrece una gestión profesional adaptada al mercado turístico riojano.
Experiencias de nuestros clientes en Logroño
«Durante San Mateo, mi apartamento cerca de Laurel generó más ingresos que en 3 meses de alquiler tradicional. La gestión profesional marca la diferencia.»
— Javier, propietario en Centro
«Gracias a Aston Wolf, mi segunda vivienda en Logroño se ha convertido en una fuente de ingresos estable sin que yo tenga que ocuparme de nada.»
— María, inversora en La Rioja